«Él no es para mí y yo tampoco soy para él, pero eso no va a impedir que pasemos una noche de Navidad menos solos.
Por las noches la soledad desespera.
Por las noches, cuando el silencio es más espeso y nuestra mente se relaja y nuestras ideas se aquietan, el corazón se aisla en un rincón, se separa del cerebro y piensa por sí mismo.
A la noche todo parece más fácil, nuestros cuerpos se deslizan a la deriva en las calles, el mundo parece más pequeño y acogedor… Pero todo eso una ilusión causada por la oscuridad».
Fuente: Libros Homoeróticos
Autora: Nimphie Knox
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